Es muy probable que llegados a una cierta edad se plantee la posibilidad de contratar un cuidador profesional en el ámbito familiar. Aún más cuando las actividades rutinarias del día a día como el aseo, la cocina, la limpieza o la compra se convierten en un quebradero de cabeza. Es por ello que contratar una cuidadora de ancianos es la opción más efectiva en la tercera edad.
Se calcula que 8 de cada 10 personas mayores prefieren los cuidados en su casa antes que en otras opciones como en residencias de ancianos.
Un cuidador de personas mayores es sinónimo de atención personalizada
Una cuidadora de ancianos interna ofrece una atención individualizada y es un seguro de vida para la persona mayor dependiente, puesto que ayuda en todas las tareas rutinarias del hogar y el aseo personal. Las tareas de una cuidadora de ancianos van desde la ayuda para levantarse, preparación del desayuno y, en los casos en los que se requiera dieta especial, prepararla en completa sintonía con la labor de un nutricionista, así como el aseo personal, la compra, acompañamiento de la persona mayor, administración de medicinas y, en definitiva, todo lo referente al cuidado personal.
Contratar una cuidadora de ancianos garantiza la tranquilidad familiar en muchos casos
En los tiempos actuales, en los que el ritmo de vida es vertiginoso y, en muchos casos, los hijos no pueden hacerse cargo del cuidado de padres o dependientes, la figura del cuidador es fundamental. Y más, teniendo en cuenta que cerca del 90% de las personas mayores prefiere vivir en su propia casa en la vejez antes que en otras opciones como residencias de mayores. Esto hace que contar con cuidadores de personas mayores, que en muchos casos están preparados para lidiar con situaciones personales difíciles fruto de la proliferación de enfermedades como el Alzhéimer o párkinson.
Un cuidador a domicilio vela por la higiene personal de la persona mayor
Sobre todo el aseo personal y la higiene bucal, que son aspectos fundamentales para no contraer enfermedades, son tareas del día a día del cuidador de ancianos.
En este sentido, las personas mayores prefieren en su mayoría quedarse en casa con alguien de confianza. Además, suele ocurrir que, en cuestiones de aseo personal, hasta que las personas mayores no cogen la suficiente confianza con una persona, se sienten incómodos.
Una persona empleada del hogar se dedica exclusivamente al cuidado de ancianos y el aseo es una de las prioridades básicas en su trabajo.
Asistencia domiciliaria frente a las residencias de mayores: una ventaja competitiva
La asistencia a domicilio de personas mayores incluye una serie de beneficios frente a las residencias de ancianos a tener muy en cuenta:
- Más asequible a nivel económico contratar una cuidadora de ancianos.
- Atención individualizada y personalizada en todo momento, porque una persona cuidadora a domicilio siempre estará más cerca de la persona mayor.
- Tanto las empleadas del hogar por horas como las internas aportan mayor tranquilidad y accesibilidad a los familiares.
Un cuidador de ancianos a domicilio siempre dotará de mayor libertad e independencia
Sin duda, otra de las razones por las que contratar un cuidador de ancianos a domicilio radica en la seguridad que aporta la empleada del hogar en la libertad, autosuficiencia e independencia del anciano. Y más teniendo en cuenta que, en la vejez, debido a los numerosos dolores físicos que se presentan, las personas mayores están, en muchos casos, deprimidos y con un carácter irascible. Entender qué hace un cuidador de ancianos también es importante puesto que éste será su gran punto de apoyo, potenciando sus fortalezas y conociendo en todo momento sus debilidades.
Una cuidadora interna de cuidado de mayores permite visitar al familiar con total libertad
Y no solo eso, sino que, además, debido a los problemas de salud que presente la persona mayor, ésta pasará presumiblemente mucho tiempo alejado de cualquier contacto social, por lo que, contratar una cuidadora de ancianos a domicilio permitirá que los familiares tengan total libertad horaria para visitar al anciano y, en muchos casos, la cuidadora le servirá de una compañía especial en todo momento. Estas son las 7 razones por las que contratar un cuidador de ancianos profesional para garantizarse en todo momento el cuidado exclusivo y personalizado de la persona mayor.

¿Se puede contratar a un familiar como cuidador?
En un primer momento sí se puede contratar a un familiar como cuidador, pero el Sistema Especial de Empleados de Hogar propone una serie de requisitos previos que todo empleador debe conocer:
- El familiar cuidador debe percibir un salario.
- Especificar qué grado de parentesco existe entre familiar y cuidador. En este sentido, si la persona empleada del hogar convive con el empleador, siendo cónyuge o pareja de hecho, así como si está emparejado por consanguinidad o afinidad hasta el segundo grado no puede trabajar.
A modo de ejemplo, una madre no puede contratar a su hija para desempeñar labores domésticas y percibir una prestación de la administración
- El grado de parentesco entre empleador y empleada del hogar para poder contratar a un familiar como cuidador es el tercer grado o sucesivos.
- No se debe convivir en el mismo domicilio.
Cuidadora de personas mayores dependientes: una profesión por fin regulada
Recientemente ha habido una sentencia del Tribunal de Justicia Europeo que obligará a España a finales de 2022 a regularizar la situación de las empleadas del hogar, un sector históricamente muy acusada por la economía sumergida.
Se trata del comienzo de la luz al final del túnel que desde sindicatos y patronales han reivindicado durante mucho tiempo, puesto que, hasta el día de hoy, las empleadas del hogar no cotizan en el Régimen General de la Seguridad Social.
Este escenario va a cambiar a finales de 2022, siendo una de las propuestas del Gobierno central.
¿Cuánto cuesta contratar a un cuidador de ancianos?
El precio de una cuidadora de ancianos en 2022 ha subido hasta los 1000 € tras la subida de 35 euros del Salario Mínimo Interprofesional SMI con respecto a 2021.
Por tanto, si un empleador quiere contratar una interna a 40 horas, en este 2022 tiene un coste de 1.166.70 euros.
En cambio, en 2022 el precio hora de una cuidadora de ancianos se sitúa en 7,82 euros/hora, dejando atrás los 7,55 euros/hora del 2021.